Una interrupción de la programación habitual

Marianne Fitzkee
22 ene 2024
3 Min. de lectura

Noticias de última hora: Llegaré a casa en Pensilvania mañana (martes 23 de enero) por un período de tiempo indeterminado. Anteriormente estaba planeando cambiar proyectos en algún momento de las próximas semanas debido a que no pude obtener una visa de residente temporal que me permitiría permanecer en el país después del 24 de febrero, entre otros desafíos; sin embargo, debido a la situación de seguridad actual en Ecuador, mi supervisor, el director de BVS y mi familia acordaron mutuamente que el mejor curso de acción era que regresara a casa mientras se están resolviendo los detalles para mi próximo proyecto. Espero trabajar como recepcionista en el Centro Bernardo Kohler para Inmigración en Austin, TX, pero primero necesitan localizar alojamiento para mí. Existe la posibilidad de que regrese a Ecuador por una semana en junio para ayudar con un viaje de un grupo de la Iglesia de los Hermanos.

Aprecio las muchas expresiones de apoyo y oraciones por la seguridad que he recibido y sé que me ayudarán a superar este momento de transición. Hay muchas emociones dando vueltas en mi cabeza mientras me despido de mis amigxs aquí, proceso mis experiencias de los últimos cinco meses y espero ansiosamente reunirme con mis seres queridos en casa. No he tenido mucho tiempo para reflexionar en el torbellino de actividad de esta semana, por lo que es posible que haya una publicación más contemplativa más luegito. Por ahora, solo diré que mi tiempo en Ecuador no ha sido nada fácil, pero ha habido muchos momentos hermosos en el camino y todas mis experiencias me han ayudado a crecer inmensamente. Espero que una parte de mí siga viviendo en las plantas que he cuidado, en los espacios que he habitado y en las personas que he conocido, ya que seguirán viviendo en mí.

Otras actualizaciones aleatorias:

Cosechamos girasoles y hortalizas para vender, lo cual fue muy gratificante.

Don Vinicio y yo plantamos semillas de flores de celosia que mis padres trajeron cuando me visitaron, y estaré encantada de recibir fotos a medida que crezcan.

¡Mi compañero de trabajo y amigo Elías me invitó a su casa donde conocí a su esposa, sus cuatro hijas y su gato Paco!

Hice una caminata por un bosque protector con Milena.

Asistí a la Iglesia Menonita de Quito por última vez y conocí a algunos estudiantes de la Universidad de Goshen, uno de los cuales es de Lititz (un pueblo que queda a 15 minutos del mío en EEUU), que recientemente habían comenzado una estadía de tres meses en el país.

El día 16 supe que había unas amenazas a la seguridad cerca de la finca lo que precipitó la compra de un billete de avión ese mismo día. También el día 16, mi hermano participó en un acto de desobediencia civil en Washington, DC con Acción Menonita pidiendo un alto de fuego en Gaza, lo que llevó a su arresto junto con otras 130 personas (fueron liberados de inmediato; si deseas saber más, puedes consultar este artículo o seguir a Mennonite Action en IG o FB). ¡Mi pobre madre!

Pasé mi último día de trabajo, como mi primer día, cuidando plantitas de guarango.

El viernes 19 hubo un almuerzo de despedida para mí y dos amigos de la finca me dejaron en Quito en su auto para no tener que tomar el bus.

Pasé el sábado en casa de la Nikole, donde conocí a su padre. Mile y Niko me acompañaron a una cita de corte de pelo a un precio más razonable del que podría encontrar en los EEUU (tengo flequillo por primera vez desde la escuela primaria, que es realmente la noticia más importante incluida en esta publicación).

El domingo por la mañana me enteré de que el programa de Sesame Street en español se llama Plaza Sésamo, que tiene un tema musical mucho más dinámico que la versión en inglés, y que Bert y Ernie se llaman Beto y Ernesto. Por la tarde fuimos a casa de nuestra amiga Emi para celebrar su cumpleaños. Hicimos muffins y galletas y disfrutamos de nuestras últimas horas juntas. Emi sugirió la idea tan dulce de hacer juntas un regalo de despedida para mí, que atestoraré. Fue muy difícil decir adiós.